6.12.10

Cárnico

Hay carnes que sacian ojos y desahucian líbidos voraces,
carnes que se exponen y se decoran para ser apetitosas
y se esconden o se niegan al momento del banquete
cocciones, sazones, de carnes que huelen y que sabemos que saben
aunque no las hayamos probado aún, no lo suficiente al menos
y a veces incluso no lo nada.

Hay carnes que no sacian ojos,
se esconden antes de la dádiva de un piropo
carnes huidizas, timoratas,
que se descubren suculentas,
capaces de entregarse ante hambres atroces
dispuestas a ser saboreadas con presteza,
marinándose en sus propios jugos,
macerándose en deseos febriles.

Hay carnes que se saben peligrosas,
que se divierten ante la petulancia de un explorador,
carnes movedizas que envuelven,
tragan, ingestan, rejurgitan, compostan,
carnes que aparecen mansas y se vuelven mortales.

Hay carnes enjutas y magras,
temerosas por ser probadas
se esconden en los huesos, y en las médulas,
se retraen en sus "sí mismas",
carnes que no llenan ojos,
carnes felices de no ser deseadas.

25.10.10

La espera


A la espera de que haya donde no hay,
donde habrá cuando todo se apague...
celulares incluidos, esperemos.
Haciéndose el desinteresado, fingiendo
que charlamos con quien está a nuestro lado,
que leemos un libro si vamos solos,
que acosamos a quien está a nuestro lado,
que charlamos con un libro, si viene solo.
Expectantes, pero no desesperados,
aunque sí... qué ya comience,
pero no... que no se note,
aunque quiero...
pero no debo...
¡¡¡¡¡¡¡¡ YAAAAAAAAAAA !!!!!!
Y todos voltean a verte,
pero te salva la luz, porque se funde,
y comienza otra luz, que se refleja donde antes no había...
pero sabías que habría,
a eso habías venido.

16.9.10

Tiempo de campanas

Tiempos de campanas y de gritos
de fiesta, de ruido, de sonidos y de imágenes y de sabores y de colores,
tiempo festivo, tiempo después de un tiempo y actualmente.

Tiempo de que un sonido nos guíe, nos invite, nos haga acudir,
nos salva la campana o nos lleva hacia algún punto,
o nos recuerda la hora, o nos indica un silencio.

Tiempo de volver hacia ella, a escuchar su badajo, su resonancia en nosotros,
tiempo de preguntarse quién debe tocarla y qué debe decirnos,
tiempo de estar atentos de encontrarla, debajo, detrás, en medio de las distracciones,
cautiva de atroces sonidos atronadores,
escondida por los rincones.

Tiempo de encontrarla de nuevo y hacerla sonar
y recordar lo que significa, recordar su llamado,
su invitación, su real intención.

15.7.10

Onírias


Iniciar en un auto, a veces conduciendo, a veces de copiloto de nadie, verlo conducirse solo. O iniciar en una habitación, una que no conoces, o que quieres conocer, o donde has estado y deseas no regresar. O iniciar en un jardín, rodeado de latas, o de cajas, o de árboles, o de nada, ya ni siquiera es jardín, y caminas sin cansarte, a pesar de visitar 37 lugares distintos y ver a 28 personas con quienes nunca hablas ya.
Continuar donde iniciaste, o en otro lugar, sin poder ver tu rostro, o viéndote desde lejos hacer cosas, casi nunca tienes oportunidad de verte hacer cosas, las haces y punto, ahora puedes, y puedes también flotar, o enterrarte, o andar desnudo gritando por las calles, mientras pasas desapercibido junto a otra gente.
Puedes estar en peligro de muerte, y saber que no morirás, puedes ser otro, hacer distinto, pensar igual, sin restricción.
Tonos que no conoces, que no ves, que no sabías que podías ver, gritas y ni tú te oyes, hablas y ni a ti te importa, eres sin ser y sabiendo que después no serás más, eres en libertad, en completa libertad.
A veces no controlas, te lleva, te dejas llevar, te hace y deshaces a placer, ni siquiera sabes por qué, pero estaba ahí encerrado, esperando que dejaras de vigilarlo para salir y decirte en plena cara, plantarte un golpe en plena nariz, darte una caricia en plenas orejas.
Los prisioneros son libres cuando el celador duerme.
Y tú duermes y no los vigilas, sólo al despertar exigirás de nuevo orden, pondrás las cosas donde se supone deben estar, tendrás control, pero sólo será momentaneo, de un momento a otro, vuelves a comenzar, a veces en un auto, a veces en un jardín, a veces en una habitación...

13.6.10

Escritas antes, repetidas ahora, dichas después.


"En bocas erradas no entra aliento, de labios cerrados no salen errores, en ojos errados no entran sueños, de párpados cerrados no sale mirar"

"Tan negativo el sí eterno, como positivo el no intermitente"
"Adjetivos descalificativos causan mal saber de boca. Prenombres denostativos crean confesión de roles. Sustantivos impropios dejan sentido al común"
"La mayoría de las veces, prefiero un puño de pensamientos bellamente inútiles, a una sola idea fríamente necesaria"
"Tan lejano es alto al querer huir y cercano es bajo al no querer regresar, y en medio el vértigo en la sangre"
"... y entonces vio un punto de luz, mas no supo si debía correr hacia él o prepararse y esperar su llegada"
"... y cuando vino alguien y encendió la luz, decidí esta vez no cerrar los ojos"
"La curiosidad mató al gato, pero la duda no lo habría dejado vivir"
"Incluso dentro del elemento más duro está guardado un punto frágil a merced de quien gusta corroer o vulnerar"
"Sólo porque no tenga fecha de caducidad visible, no hay que dar por hecho que es eterno"
"Prefiero un purgatorio eterno, pero mío, a mil pedazos de cielo con fecha de caducidad"
"Estoy dispuesto a ponerle a la vida la otra mejilla, siempre y cuando se quite ese ridículo guante blanco"
"Los muros de la externa cordura son sostenidos por los pilares de la interna locura"

11.5.10

Sin llegar


Ni tiempo de llegar siquiera, ni al menos la oportunidad de vernos entrar e intentar hacer un arribo decoroso, o al menos aceptable. No hay posibilidad permitida para hacer el camino hasta el final, o mejor dicho, no contemplamos antes, que la meta no es la pensada sino la destinada. El destino de llegada es donde menos pensamos y es en ese punto donde debe terminar y entonces visto así, aunque con desagrado, al menos con resignación aceptar que sí llegamos, hicimos el camino entero aunque no nos guste el sitio. Dejar en el camino huellas, es normal, incluso esperado. Sin embargo dejar los pies, largar nuestro motor, deshacernos del transporte, eso es claudicar a mitad, que a fin de cuentas se convierte en fin y ya no sólo la mitad y entonces no habrá sido claudicar, sino aceptar el destino, no pelearnos con él, no obstinarse con finales que no eran el final. Y sin llegar llegamos, y de nada sirve quedarse a lamentar, una vez hecho el camino, bastará con agradecerlo, con poblar el nuevo sitio, con aceptar al fin el final, y guardar los zapatos para un nuevo iniciar.

7.4.10

Farolito...

... de la casa oscuridad de la calle/ alumbrando el bullicio de la falsa sociedad / luz de noche / guía y desvía / sigue la luz / da su brazo a resplandecer / brilla con luz impropia / sin bombilla funde la noche / apágalo, enciéndelo, deja de estar jugando / se fue la luz y no hay manera de seguirla / punto luminoso que borra miedos infantiles / adorna la oscuridad o la desaparece / extínguelo para dormir / si no ves bien / déjala así para que crean que hay gente / buenas noches, ya la voy a apagar...

21.3.10

Ahí...

Estuviste ahí, como tantos otros. Y al igual que todos, al final regresaste al mismo sitio donde todo comenzó. O mejor dicho, jamás te fuiste aunque dejaste de estar.
Estuviste en otro tiempo y viviste otras pieles - diferentes emociones. Escuchaste aquello que otros no, y al mismo tiempo te perdiste de sonidos alrededor tuyo.
Sentiste sin planearlo, como tantas veces en la realidad, pero esta vez no fue tuyo, todo era parte de un plan anterior a tu llegada, una orquestada dirección a la cual no fuiste invitado, sino hasta después de tener listo el resultado.
Llegaste, estuviste, disfrutaste aunque tal vez también sufriste, fuiste y volviste y hubo puntos en los que deseaste detenerte más tiempo, quizá incluso quedarte ahí.
Pero eso nunca es posible, la realidad siempre te espera, justo cuando los créditos comienzan a asomar, justo cuando suspiras y sabes que se ha terminado.
Volverás ahí, tarde o temprano, sabes que siempre necesitas una buena dosis de ahí...

11.3.10

Pendiente de..


Pende de hilos y listones y de ramas y de nubes.

De ahí pende.

Pendiente de pender bien y no caer

de no rodar pendiente abajo

y abajo pendientes de nosotros

y pendiendo de lo nuestro y de lo mío

y de lo nuestro y de lo tuyo

y dependiendo del momento

y de las ganas de pender.
No sueltes,

aún me tienes con pendiente.

16.2.10

Tome asiento...

... pase por aquí haga el favor...
... tiene mi atención, dígame usted...
... diga, ¿en qué puedo servirle? usted dirá sí o no...
... póngase cómodo, o inténtelo...
... tome una ficha y sígame...
... váyase adelantando, yo lo alncanzo...
... ¿gusta algo de beber, o prefiere algo de untar?, tenemos poco qué oler, y casi nada qué mascar...
... espere, no tardo, ya vuelvo, yo le regresó la llamada, la visita o el lugar...
...vuelva el sábado, lo veo en la semana, el año que entra está bien...
... no se mueva, no me tardo, y si lo hago siga quieto, ya me tocará esperar...

1.2.10

Viciulo Circoso
























Necesidad de necedad.
Circuitos cerrados, cicutas erradas, bebestible para siestas, comestible para fiestas.
Alimento para el alma, saborizante natural, sonorizante cadencioso, aromatizante embriagador, visualizante afrodisiaco, texturizante aterciopelado.
Consintiendo los sentidos, sentir que se consiente y ser conciente del sentido de las cosas.

7.1.10

Los misterios


... si tú estás aquí, ¿quién va manejando?
... ¿por qué todos los teléfonos son blancos?
... ¿has visto que todos los relojes marcan diez para las dos?
... ¿por qué si quieren matarlo, atacan de uno en uno?
... ¿con un sólo golpe podría desmayarme?
... ¿con un sólo beso lograste colarte?
... ¿por qué deja cauda el avión?
... ¿cómo metiste ese barco ahí?
... ¿cómo sacaste a papá de la cárcel?
... ¿por qué tú sí y yo no?
... ¿de quién ríen las hienas?
... ¿de quién lloran los sauces?
... ¿a quién le toca?
... ¿es esto normal?
... ¿duele, quema, pica, muerde, pega...?