11.5.09

Sin pedir permiso

No hay permisos para amanecer,
sólo llega el sol y se pone donde debe...
y calienta...
y quema...
y da luz...
y no deja dormir...
y maldita sea, yo quería dormir más...
y con el calor, y con la quemada y con el sol...
y luego hay nubes y se vuelven a ir.

No hay permisos para anochecer,
sólo se va el sol a ponerse a otro lugar...
y nos da frío...
y no vemos bien...
y dormimos...
y volvemos a esperar al sol...
y con mil demonios, yo quería seguir jugando...
y el maldito frío, y sin luz, y la luna que sirve para tres diablos y dos poemas...
y las nubes ni se notan, a menos que veas a la luna toda la noche por si acaso...



y sin pedir permiso nos vuelve a amanecer...

2 comentarios:

  1. Lo interesante es lo que se puede hacer mientras el sol brilla o mientras se oculta... Con calor o con frío, con luz o a oscuras.. y mucho... o todo... sin pedir permiso.

    I.M.

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  2. Muy poetico Señor minino,
    muy Venusina la fruta.....

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